La Dirección General de Universidades Tecnológicas y
Politécnicas organiza junto con las Universidades Tecnológicas y Politécnicas el ciclo “500
Conferencias por el medio ambiente”
A la par se realizan actividades, como reforestación, recolección
de residuos sólidos, exposiciones, talleres y pláticas comunitarias.
Con el propósito de promover el cuidado de la naturaleza y del planeta en general, la Dirección
General de Universidades Tecnológicas y Politécnicas (DGUTyP) y las Universidades Tecnológicas y
Politécnicas (UTyP) organizaron en sus respectivas sedes y planteles universitarios el ciclo “500
Conferencias por el medio ambiente” programadas principalmente el 6 de junio.
Durante este evento de concientización ambiental, además de las conferencias, también se realizaron
foros informativos entre las comunidades, actividades recreativas y culturales en pro del ambiente,
exposiciones y concursos de dibujo y fotografía en que el tema central era la salvaguarda de la
naturaleza y fauna silvestre, reciclaje y recolección de residuos sólidos, entre otras actividades
de divulgación.
Respecto a las reflexiones de los especialistas y ponentes en las conferencias expresaron que existe
una creciente preocupación de esta problemática y sus probables soluciones. Entre los temas que se
abordaron en las conferencias estuvieron la preocupación sobre la contaminación y carencia del agua,
contaminación de suelos, desperdicio de agua y sobre la utilización de la red de drenaje;
reflexiones generales respecto al medio ambiente; energía; recursos renovables; responsabilidad de
las empresas y de las ciudades respecto a los residuos sólidos; gestión de residuos; recursos
renovables; fauna silvestre, especies endémicas y en peligro de extinción; educación y desarrollo
sostenibles; innovación, tecnología y ambiente; elaboración de composta; políticas públicas de
protección al ambiente; leyes, reglamentos, normatividad y procuración de justicia en favor de la
naturaleza; beneficios de las especies polinizadoras; aprovechamiento de los residuos agrícolas en
el enriquecimiento de los suelos, entre otro tipo de conferencias y actividades.
También se concluyó que la educación ambiental no defiende opiniones ni procedimientos particulares.
En cambio, enseña a los individuos a sopesar los distintos lados de una problemática mediante el
pensamiento crítico, y estimula sus propias habilidades para resolver problemas y tomar decisiones
informadas y medidas responsables.
Con las 500 conferencias se consiguió en este acto pedagógico y de divulgación que la educación
superior asuma el liderazgo social en materia de creación de conocimientos de alcance regional y
nacional, y hasta con una perspectiva mundial para abordar retos y peligros como es el deterioro
ambiental y cambio climático, la gestión del agua, el diálogo intercultural entre saberes
ancestrales y tradicionales, con el conocimiento técnico y científico.
Fiel a lo que señala la Ley General de Educación Superior relativo a promover la divulgación y
enseñanza de la protección y conservación del medio ambiente, la DGUTyP con la programación de las
“500 Conferencias por el medio ambiente”, trabaja para que las Universidades Tecnológicas y
Politécnicas actúen comprometidas con su entorno, también con esto se propone incluir procesos de
formación, investigación y proyección social, que hacen visible la influencia de la universidad en
el cambio de las sociedades y en las comunidades, con lo cual se empieza a generar impactos en la
cultura ambiental, cuyos testigos y actores son los estudiantes en formación que participan en estos
procesos, como espacios de práctica.
En este sentido, se plantea que los profesionales que egresan de las instituciones de educación
superior deben lograr una comprensión más amplia en las interacciones de su acción profesional con
el ambiente, la sociedad y la cultura, y ver las implicaciones de su trabajo en la sostenibilidad
del entorno. Para ello, uno de los aprendizajes fundamentales en las UTyP será el trabajar en forma
inter y multidisciplinaria al reconocer la complejidad ambiental y contribuir desde su profesión con
alternativas que aporten a la sostenibilidad.
Desde esta perspectiva, la transformación de la educación superior debe no sólo proporcionar
competencias sólidas para el mundo de hoy y de mañana, sino contribuir a la formación de ciudadanos
dotados de principios éticos, comprometidos con la defensa del medio ambiente como con la defensa de
la paz, la defensa de los derechos humanos y la salud pública.